Marketing para todos.
Muchos son los expertos y profesionales que escriben sobre diferentes temas en la red y aunque no me considero ni mucho menos un experto en ninguna materia, quiero expresaros de forma sencilla conceptos de Marketing para todos.
Hoy quiero hablaros del emprendedor y sin entrar en su definición, porque en internet encontraréis muchísimas, quedaros con un concepto sencillo es alguien que a través del cambio, innova aprovechando las oportunidades para crear nuevos productos y servicios.
Pero dentro de todos los tipos de emprendedores que hay quiero introduciros uno en concreto, que me encanta aunque me tiene preocupado, porque cuando termine de exponerlo todos sin excepción o conocemos a uno, o hemos pasado una etapa de nuestra vida siendo uno de ellos y es el Emprendedor Gollum.
Es un emprendedor que ama tanto su idea que se olvida de partes esenciales del negocio como los clientes, los socios, los proveedores, los consejeros y todo por miedo a que se la roben.
Ni se plantea que a nadie le importa su idea, perfecta y maravillosa, olvidando los problemas de los clientes que suelen girar en saber quién y cómo puede resolverlos. Por lo que si un emprendedor demuestra empatía y convence al cliente de que sabe lo que necesita y puede ofrecérselo, por “mala” que sea su idea le comerá el mercado al emprendedor Gollum con su idea perfecta.
Es un emprendedor que no está dispuesto a cambiar su idea, pero como además no la comparte con nadie, no puede mejorarla. Los proyectos rara vez (por no decir nunca) están perfectamente diseñados y funcionan perfectamente hasta el último detalle, pues hasta que no los desarrollamos, no sabemos cómo de alejados de la realidad estamos.
Hay que saber si el mercado y sus clientes valoran la solución que les ofrecemos a sus problemas o/y necesidades. Suele pasar que el emprendedor descubre de repente que eso que es obvio para él (su idea, su tesoro) no lo es tanto para su cliente.
El emprendedor Gollum pasa semanas, meses o incluso años en su “cueva”, dedicándose a su idea, fantaseando con el día en el que el mundo descubrirá su maravillosa idea. Pero no llega jamás a llevarla a la práctica, porque cuando está casi listo, siempre encuentra una excusa antes de lanzarla… Porque llevarla a cabo supone enfrentarse al rechazo, y después de tanta dedicación ¿quién quiere que le digan que su tesoro no es brilla?
Lo más probable es que no seas un genio. Tu idea tendrá fallos, tú tienes carencias de formación, ni siquiera sabes lo que no sabes. Cuanto antes dejes que otras personas que pueden complementar lo que tú sabes y te ayuden, más probabilidades tendrás de no cometer un error fatal y el desarrollo de tu idea estará más cerca.
No compartir tu idea te impide encontrar aliados y créeme, los necesitaras. Si eres pequeño, una de las mejores maneras de encontrar clientes o mejorar tu propuesta es asociarte con otras empresas que complementen tu oferta. Puedes hacer cosas más interesantes, llevar propuestas más completas a tus clientes, ofrecer más confianza…
Por norma general, nadie te robará tu idea de negocio porque la gente no es proactiva. De entrada, la mayoría pensará que tu idea es estúpida, solo unos pocos pensarán que es interesante, y que alguien se plantee realizarla antes que tú… eso aún no he visto que ocurra.
La gente no está esperando que un inocente les cuente su idea para copiársela. Todo el mundo tiene sus ideas, sus proyectos, y le gustan más que los tuyos. Sí, ya sé que “tu idea es genial”, que va a cambiar el mundo, que te va a hacer rico, pero créeme: todo el mundo piensa lo mismo de la suya…
Por lo que, párate un instante y piensa que requiere mucho tiempo y esfuerzo desarrollarla y ejecutarla antes que tú. Por lo que si alguien se enamora de tu idea, es el momento para invitarle a formar parte del proyecto ya sea como inversor o/y socio.
Aún así, puede que alguien siga pensando ¿y si me la roban? Pues lo que determina si una empresa va a triunfar, no es la idea, sino la ejecución. El ser capaces de adaptarse casi en tiempo real a las demandas de los clientes y el mercado. Optimizar todos los procesos. Cambiar el concepto de para que deje de ser una cosa estable y predictiva, y conseguir estar siempre preparado.
Eso no quita que cuando hablas con un cliente de tu idea no le expliques cosas internas. Si el secreto de tu éxito va a ser que puedes conseguir un trato muy bueno por parte del proveedor, no tienes que decirle a nadie quién es ese proveedor y cómo puede conseguir un trato igual o mejor que el tuyo. ¿Pero la idea? Compartiéndola solo puedes hacerla mejor.
Seguro que ahora te han venido a la cabeza algunos empresarios Gollum que conoces… jejeje Pues aquí te dejo, para ellos y para todos, este eslogan:
“ Solo no puedo. ¡ Con amigos Sí ! ”, un mensaje con los que muchos crecimos en los 80 y que recomiendo a todos los emprendedores Gollum que se hallan sentido identificados y que deseen tener éxito.
Saludos desde Marbella.
Escrito por Fai M. Rodriguez de Ases Media, tu Agencia de Publicidad, Diseño, Comunicación y Marketing.
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